EL EXPERIMENTO CRUCIAL

Abordaremos sin más preámbulos la cuestión fundamental que nos trae a reflexionar sobre los temas de la física y que finalmente nos lleve a encontrar el experimento crucial que nos abra las puertas a otra concepción del universo. 
Michelson junto con Morley terminaron demostrando todo lo contrario de lo que inicialmente querían: Probar la existencia del éter. Por más que cambiaron la dirección de su interferómetro no aparecía el viento del éter por ningún lado que hiciera variar la velocidad de la luz. Si la velocidad de la luz no variaba, las interferencias de su interferómetro no se movían y sencillamente la conclusión contundente: El éter no existe.
A diferencia de Morley, Michelson murió pensando que había algo que no se había tenido en cuenta que seguramente hacía que el experimento no diera los resultados esperados. El éter era la sustancia intangible por la que debía desplazarse la luz para poder transportarse en el aparente vacío. Si con el interferómetro podía detectar la velocidad de la Tierra con respecto a él, se demostraba su existencia, pero cuando no dio los resultados esperados por más que lo repitieron en diferentes partes del mundo, cada vez con mayor sensibilidad, fue cuando entró en escena la relatividad. No era necesario seguir buscando el éter, todo indicaba que no existía. Y la relatividad no necesitó de un éter lumínico para realizar los cálculos.
La luz medida por cualquier observador en cualquier referencia es constante, así quedó demostrado con el experimento de Michelson y Morley además ya Maxwell lo había concluido, sólo faltaba Einstein para darle la arquitectura matemática. Partiendo de la no existencia de un éter que fuera necesario para que la luz se desplace y de que la luz tiene una velocidad constante independientemente del observador.

La relatividad cuando se le explica a alguien que nunca haya oído hablar de ella inmediatamente se le
 hace absurdo que las leyes de la física a las que estamos acostumbrados de un momento a otro se nos transformen y nos hagan metalizar un mundo diferente al conocido. El mundo pierde absolutos que
considerábamos sólidos y empezamos a caminar sobre otros absolutos que considerábamos relativos. Ahora la longitud de los cuerpos medidos por diferentes observadores en distintas referencias no concuerda. A cada uno le parece como si se contrajeran en la dirección del movimiento. El tiempo también comienza a dilatarse y las nociones que tenemos de simultaneidad se modifican. Lo que para un observador es simultáneo para el otro no lo es y entramos en el misterioso mundo de la relatividad.

A pesar de lo extraño nadie se atreve a contradecirla. ¿Cómo contradecir una teoría que cada vez que es sometida a la experimentación suministra los resultados que se espera que se deriven de ella? Lo mismo pasaba con la gravitación universal de Newton ¿Quién le contradecía al genio si la aplicación de sus fórmulas nos suministra con exactitud pasmosa la posición de los astros en el cielo?
Si se mide la velocidad de la luz procedente de un planeta cuando se acerca y luego su velocidad cuando se aleja el resultado de la medición de la luz es el mismo. Eso no solamente hace tambalear inmediatamente la lógica natural de quien está atento escuchando nuestra explicación, sino que hizo
tambalear la mente de los físicos que en su momento se chocaron con este fenómeno, inclusive Michelson y Morley cuando planearon su experimento lo hicieron para demostrar que la luz variaba según se dirigiera a favor o en contra del viento del éter, pero quedaron perplejos con los resultados. Morley lo aceptó, Michelson pensó que no podía ser.

Einstein desarrolló una nueva concepción del universo en el que comienzan a ocurrir fenómenos extraños que se ponen de manifiesto cuando se va acercando a la velocidad de la luz. Hubo incredulidad, hubo asombro, hubo burlas que no han de faltar, pero lo más sorprendente es que las pruebas experimentales a las que se sometía la teoría salía triunfante y las respuestas que la naturaleza nos devolvía, no dejaba duda de que la teoría de la relatividad había venido para quedarse.
La razón es que la teoría de la relatividad hizo la descripción matemática de los fenómenos basada en un postulado tomado de las teorías del electromagnetismo de Maxwell y del experimento de Michelson-Morley.
Esto significa que en manos de un matemático brillante como Einstein las fórmulas de la relatividad eran la conclusión inminente que le daría el sello a la teoría. Lorentz ya había llegado a similares resultados antes que Einstein aunque con interpretación diferente.
Lorentz asumió que el marco de referencia local de un observador y el marco de referencia del tiempo en que la luz viaja, eran solamente un artificio matemático, a lo que Einstein afirmó que de hecho el tiempo y el espacio eran diferentes para distintos observadores y que eso ocurría en la realidad. Las compensaciones del tiempo y el espacio a las que llegó Lorentz para explicar la contracción del tiempo y del espacio se conoce como las transformaciones de Lorentz.

Lo que se tratará en este momento no es el de poner en duda la constancia de la luz bajo cualquier referencia que se quiera observar, el tema es: ¿Por qué sucede? Hoy nadie está en desacuerdo que la velocidad de la luz es constante, sin embargo la pregunta de por qué, es una incógnita que casi nadie se somete a responder, pues simplemente se acepta porque la teoría de la relatividad así lo dice y porque Maxwell lo predijo antes que Einstein lo tomara como postulado, pero… ¿Por qué?
Casi que la misma cosa sucedió con las formulaciones de la ley de Planck en la que se buscaba explicar los fenómenos a través de fórmulas que coincidieran con la observación. Planck en cambio dio un paso al vacío y planteó que la energía venía en paquetes que los llamó cuantos, cuando ni siquiera había rastros de experimentación que lo impulsara a iniciar ese camino, sino porque para que las fórmulas coincidieran con la radiación de cuerpo negro que estaba estudiando tenía que organizar los valores agrupándolos y así encontrar una explicación que se ajustara a los resultados.
Valor tuvo Planck en aceptar que sus fórmulas habían sido acomodadas para que se ajustaran con lo que la naturaleza nos reportaba aunque ni él mismo estaba convencido de que así fuera.
El hecho de que la relatividad especial parta del principio de que la velocidad de la luz es una constante hace que todas las fórmulas finalmente confirmen lo que se postuló: que la velocidad de la luz medida en todas sus referencias siempre es la misma. Sin embargo no contesta la pregunta ¿Por qué sucede?
La relatividad comienza a presentar cosas raras cuando se aplican las fórmulas a objetos que se mueven cercanos a la velocidad de la luz. Un dolor de cabeza que antes que angustiar a nadie hoy en día hacen regocijar a las mentes de los físicos encontrando en tales fenómenos la belleza celestial contemplativa del misterio de la creación.
Para cambiar la relatividad por otra teoría, esa otra teoría tendría que cumplir ciertos requisitos difíciles de llenar.
1. Tendría que mantener el postulado de la velocidad constante de la luz medida por cualquier observador.
2. Tendría que coincidir con todas las observaciones experimentales que aprueban la teoría de la relatividad y sabemos que hay muchas.
3. Y tendría que ir más allá prediciendo algún otro fenómeno que no tenga explicación con la teoría de la relatividad pero con la nueva teoría sí. Este sería el experimento crucial.
Miremos la teoría del universo bipolar y analicemos si cumple con estas exigencias:
Dentro de la teoría del universo bipolar se explican los mismos fenómenos que se observan en la relatividad especial y en relatividad general pero bajo otra óptica.
Lo que la mayoría de los lectores inmediatamente van a decir es que la relatividad ya ha sido probada experimentalmente en infinidad de ocasiones. Sí, es verdad pero aquí tenemos una teoría que igualmente predice aquellos mismos fenómenos que a través de la experimentación validaron la teoría de la relatividad, por tanto ¿Estos experimentos que se han realizado le están dando el aval a cuál de las dos teorías? La respuesta tiene que proceder de un experimento crucial que al realizarlo apruebe una de las dos.
Primero veamos cómo la relatividad especial con todas sus manifestaciones son explicadas dentro del contexto de la teoría del universo bipolar y hace que su entendimiento se ponga al alcance de cualquier persona, después, en el capítulo de pruebas de la relatividad compararemos las pruebas que se han realizado para darle validez a la relatividad, con respecto a las predicciones de la teoría del universo bipolar.
Un rayo de luz procedente de un cuerpo planetario que se aproxima vs. Un rayo de luz procedente de un cuerpo planetario que se aleja. Al medir sus velocidades se observa que es constante y por tanto el interferómetro de Michelson-Morley no puede detectar corrimiento de las interferencias.
La explicación de este fenómeno dentro de la teoría del universo bipolar dice que cuando la luz que procede de un cuerpo que se aproxima y que no sufra ningún grado de alteración externa diferente al movimiento de su traslación, sea un planeta por ejemplo, se genera un espacio adicional que se interpone entre él y el observador o sea el espacio que existe entre la tierra y el planeta ha aumentado en comparación a lo que ocurre cuando el planeta se aleja. en este caso el planeta va absorbiendo algo de espacio.
La luz por efecto del acercamiento del planeta debería llegar más rápipero por efecto del espacio que se produce, sufre un retraso. La luz debe recorrer mayor espacio hacia el observador cuando se dirige a él que cuando se retira.
De cualquier forma que se haga el experimento siempre el resultado será el mismo, tanto si se hace el experimento aquí en la tierra o si se hace montado en el planeta y se mira hacia la tierra, en ambos casos se produce espacio cuando se acerca y se absorbe cierta cantidad de espacio cuando se aleja, manteniendo la medición de la velocidad de la luz constante.
El mecanismo que se acaba de describir es razonable solamente en el contexto de la teoría del universo bipolar y con la teoría del movimiento que se explicó, en donde todo es un continuo de materia y espacio en permanente transformación e interacción. En contraposición el estudio de este mismo fenómeno en un mundo en el que los objetos y el espacio son independientes llevan a ver el resultado de la relatividad como un misterio. No hay tal.
La lógica nos dice que la luz procedente del astro que se aproxima debería llegar más rápido, pero como al mismo tiempo hay una producción de espacio, la velocidad de la luz permanece constante.
En el astro que se aleja la lógica nos dice que la luz debería demorar más, pero existe esa pequeña absorción de espacio que lo compensa manteniendo su constancia. Eso hace que la luz de cualquier forma que se quiera medir permanece constante a los ojos del experimentador.

Las pequeñas e imperceptibles diferencias de producción y absorción de espacio le indica a la materia cuál es el camino que ha de seguir en su camino hacia el polo de antimateria. La propiedad del espacio de no ser un ente estático y no ser independiente del movimiento de las masas hace que la velocidad de la luz en cualquier dirección que se mida se nos muestre constante, pero esas pequeñas diferencias que se compensan no influyen en la resultante final de la gran producción de espacio del polo de materia.
Al contrario de lo que todos piensan, el interferómetro de Michelson y Morley sí detectó esa pequeña diferencia y por eso no mostró corrimiento de las bandas de interferencia.
Existe un experimento crucial que le puede dar el aval a una de las dos teorías.
Se sabe que dentro de la teoría de la relatividad no hay manera de que un rayo de luz en el vacío después de la división en dos haces de luz coherente, que recorran caminos diferentes y luego converjan nuevamente, resulte que uno de ellos se adelante o se atrase, excepto si uno de ellos pasa cerca de una gran masa gravitacional.
La relatividad no dice nada del efecto que el calor pueda ejercer sobre esos haces. En ninguna parte se relata que la luz se atrase al atravesar una zona caliente. En la teoría del universo bipolar en cambio se predice un fenómeno de retraso de la luz en presencia de calor o al acercarse a una zona de vibración.
Si tomamos un haz coherente y lo dividimos en dos haces tal y como se hace en el experimento de Michelson-Morley pero uno de los rayos lo hacemos atravesar por una zona caliente o cercana a una vibración, se predice que el rayo que atraviesa esa zona se retrasará con respecto al rayo que no lo atravesó, porque es una zona que tiene mayor espacio y por tanto el rayo tiene mayor camino que recorrer.
Como vamos a utilizar calor, el experimento se debe realizar en el vacío para evitar cualquier fenómeno de refracción producido por el aire que interfiera con el resultado que esperamos del corrimiento de las franjas de interferencia del interferómetro.
Eso ocurre en la teoría del universo bipolar porque una zona caliente es una zona donde se está produciendo mayor cantidad de espacio, pues las partículas internas de un objeto caliente son aceleradas en comparación con un objeto frío y por tanto la luz al atravesar esa zona ha de recorrer mayor espacio, llegando en desfase con el otro haz de luz que no la atravesó.
Las partículas de una zona caliente o cercana a una vibración están en permanente aceleración. Todas se dirigen al polo de antimateria y producen espacio en cantidades mayores de lo que lo hace una partícula que viaja sin aceleración, de aquí que el experimento de Michelson-Morley modificado sea el experimento crucial para definir diferencias entre la teoría de la relatividad y la teoría del universo bipolar.